En este post vamos a explicar de forma fácil y sencilla como realizar un caleidoscopio casero, un juguete divertido con el que los niños se lo pasarán en grande. Para ello, tan solo necesitarás reciclar algunos materiales que seguro que ya tenéis en casa y usar tus habilidades para realizar manualidades.
Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de tener a mano los siguientes materiales: un lápiz, tijeras, regla, cinta adhesiva, goma de borrar, papel de regalo, un cúter y un rollo de film de plástico transparente (el tubo de cartón también tendrás que utilizarlo). Una vez lo tengas todo ya estás listo para comenzar!
Este caleidoscopio es ideal para que los niños jueguen y descubran un mundo de fantasía. ¿El presupuesto? Menos de 3 euros!
Lo primero que has de hacer, con el cúter, es un corte de 11×5 centímetros sobre la superficie de plástico o otro material un poco rígido. Usa esta herramienta mejor que las tijeras para conseguir un corte más uniforme, así que siempre con supervisión. Una vez lo hayas hecho, sobre ese mismo trozo marca dos líneas, cada una que abarque 3/8 partes del total. Después dobla el plástico dejando superpuesta la parte que ha resultado más pequeña.
Ayudándote del rollo de cartón dibuja sobre el papel de regalo una circunferencia y haz un agujero en medio por el que deberás introducir el triángulo que has realizado anteriormente. Tapa uno de los extremos del rollo con papel de regalo y el otro con film de plástico transparente, el cual debes empujar ligeramente hacia el interior.
Llegados a este punto es cuando debes introducir también los elementos brillantes que hayas reunido como, por ejemplo, confeti o botones. Vuelve a cubrir el extremo por donde has introducido estos objetos con más film y recubre el tubo redondo de papel de regalo para dale una apariencia más llamativa.
¡Ya está! Dirige el caleidoscopio que has realizado hacia la luz y verás como se forman y se contonean delante de tus ojos diferentes formas y colores.
Fotos vía; littlebirdiesecrets