En cualquier fiesta infantil siempre debe haber comida y mucho mejor si ésta es original y divertida. En este artículo vamos a darte una serie de ideas para que dejes de lado los típicos snacks de bolsa y les prepares algo sano y divertido como pueden ser los sándwiches rellenos de fiambre como la pechuga de pavo o bastones de zanahoria o apio acompañados con alguna salsa para dipear.
Las mini pizzas son una alternativa muy original para el catering de una fiesta infantil. Hacer la base con harina y agua no nos costará demasiado trabajo, pero mejor si las hacemos con harina integral. La acompañaremos de salsa de tomate natural, jamón de york, champiñones y queso. ¡Les encantará!
Con unas obleas de hojaldre podemos hacer unas empanadillas, pero para evitar un exceso de aceite, las podemos hacer al horno. Dulces o saladas, con atún y tomate, mezcla de quesos, calabaza, etc. hay muchas alternativas diferentes y además se pueden comer tanto en frío como en caliente. Acertarás seguro.
Las hamburguesas gustan a todo el mundo, especialmente a los niños y para cualquier clase de fiesta infantil no hay nada mejor que prepararles unas mini hamburguesas 100% de ternera. Mini panecillos, una hoja de lechuga, un poco de tomate, una loncha de queso y sobre todo, unos botes de kétchup y mostaza para quien les guste.
Para una propuesta mucho más sana, tampoco pueden faltar las brochetas de frutas. Kiwi, fresa, melón, plátano, piña, melocotón… hay cientos de combinaciones diferentes para que prepares las brochetas más fantásticas.
Algo que también les gusta mucho a todos los peques son las gelatinas de sabores. En lugar de comprarlas hechas, podemos prepararlas en casa, dándoles el color y sabor que queramos y poniéndolas en pequeños vasitos con cucharas para que todos los niños puedan disfrutar de este delicioso producto.