¿Harta de la rutina que supone preparar todos los días los mismos bocadillos a la hora de la merienda? No importa. Cocinar con niños puede ser divertido si lo hacemos con formas creativas. Por ello, a continuación os vamos a dar un par de recetas con las que también conseguirás que tus hijos coman un poco de todo.
Hoy te presento dos propuestas súper sencillas con las que se terminarán la merienda y con la que puedes aprovechar, ahora que no nos oyen, para introducirles nuevos alimentos que normalmente no quieren comer. Se trata de dos sándwiches rápidos y fáciles; uno con forma de cohete y otro con forma de helado perfecto para el verano!
Veamos la receta!
La primera se trata de unos sándwiches con forma de cohete espacial. Empezaremos quitando las cortezas del pan y daremos forma al cohete con las rebanadas de pan blanco. El cuerpo del cohete será el bocadillo, que lo podremos rellenar de los ingredientes que queramos.
Después, cortaremos rebanadas de pan integral y les pondremos encima rebanadas de queso y pimiento naranja para hacer las patas del cohete. Y con unas finas láminas cortadas del rábano haremos las ventanas.
Para hacer el efecto de las llamas, añadiremos varias tiras de pimiento amarillo. Y como último detalle, adornaremos el fondo del plato con estrellas de queso y una rodaja de pepino en forma de luna.
La segunda receta son bocadillos con formas de helados de cucurucho. Los sándwiches de helado son muy fáciles de hacer. Simplemente hay que escoger bien los ingredientes. Al fin y al cabo, son tres sándwiches. Uno con pan blanco y los otros dos con pan integral (uno de ellos con centeno).
Basta con dar la forma triangular del cucurucho, después una circular para la bola y otra para hacer el efecto del derretido. Después, con una trama cruzada de tiras de zanahoria nuestro cucurucho parecerá más real.
En último lugar, podemos añadir virutas de colores tanto a la bola del helado como al fondo del plato. En este caso, las virutas serán trocitos pequeños de verduras de como rábano, apio, pimiento amarillo o pimiento naranja.
De esta forma tan sencilla, cocinar para niños se convierte en una actividad artística divertida y saludable. Y los peques nos lo agradecerán.
Fotos vía; babble.com