Falta muy poco para que llegue la celebración de Halloween, por lo que aún estamos a tiempo para prepararnos disfraces originales y también los de los niños, para que esa noche se convierta en toda una aventura pero… ¿de qué se pueden disfrazar?
A continuación vemos varios tutoriales sencillos con disfraces caseros que puedes hacer sin mucho esfuerzo y lo que también es importante ¡Sin mucho gasto!
Disfraz de esqueleto
Los disfraces infantiles son fáciles de hacer y una opción es disfrazarlos de esqueleto. Para ello necesitaremos un chándal negro o incluso una funda de ese color. Con tela blanca simularemos unos huesos que le pondremos a lo largo del cuerpo como el fémur, costillas, etc. La cara podemos pintársela de blanco y los ojos de negro para que tenga un aspecto mucho más terrorífico.O si tenemos tiempo podemos hacer una máscara con escayola.
Disfraz de Úrsula
Úrsula, la bruja de la Sirenita puede ser un disfraz ideal para las niñas de la casa. Con unos leggins y una camiseta de color violeta, maquillaje del mismo color para la cara y una peluca de pelo blanco, tendremos la parte principal. Ésta podremos completarla con espuma de un cojín metida en conos de tela violetas a modo de tentáculos cosidos a la cintura serán indispensables en este disfraz tan divertido.
Disfraz de Billy Saw
Con un smoking negro y pajarita roja, unos zapatos negros, peluca oscura y una careta al más puro estilo Saw hará que el niño o la niña vaya sembrando el terror y mucho más si va en un triciclo.
Disfraz de momia
Uno de los disfraces más sencillos que se pueden hacer es el de momia. Con un calzado viejo y sucio y unos cuantos rollos de gasa tendremos lo principal para una abominable momia. Sin apretar demasiado iremos desenvolviendo el rollo de gasa por piernas, brazos y tronco.
La cabeza se puede dejar sin cubrir, pero se necesitaría maquillaje; una base blanca y un corcho quemado para oscurecer algunas zonas a modo de sombra serían geniales. Para ensuciar las vendas y darle un aspecto viejo, se pueden deshilachar partes con una tijera, manchar con el corcho quemado y tirarle unas cuantas gotas de yodo líquido o mercromina. ¡Causará sensación!