Aunque rara vez una película supera al libro, todos nos hemos sentido fascinados al ver la de Charlie y la fábrica de chocolate por primera vez. Cascadas de chocolate, árboles de caramelo… Y es que el carismático Willy Wonka es único a la hora de hacer cualquier delicioso dulce, especialmente los que llevan chocolate. Si sigues leyendo, podrás conocer la forma para crear una fiesta de cumpleaños para niños con la temática de esta suculenta fábrica. ¡A los niños les encantará adentrarse en un mundo de golosinas!
Lo primero son las invitaciones. ¿Y qué mejor manera de hacer saber a tus invitados que va a celebrarse una fiesta a lo Willy Wonka que con unos tickets dorados? ¡Ya solo tienes que meterlos en una tableta de chocolate y repartirlos! Esta es una gran idea bien para tus invitaciones o como regalo para repartir entre los niños.
Para la decoración del espacio, puedes usar farolillos de colores y cintas de colores. Si quieres poner música, no tienes más que poner la canción de la banda sonora de Charlie y la fábrica de chocolate cantada por los Oompa Loompas.
Más tarde va la comida, o mejor dicho, ¡las golosinas! Puedes empezar comprando piruletas de varios colores y bastoncillos de caramelo y poniéndolos en botes de cristal. Después rellena otro bote de cristal de lacasitos. Una fondue de chocolate sería ideal, así que prepara brochetas de fruta. Tus cupcakes preferidas quedarían genial con banderitas de colores, o incluso, ¡con imágenes de los Oompa Loompas! Y por supuesto, no olvides el plato principal: el pastel de chocolate.
Asimismo, puedes servir chocolatinas, manzanas de caramelo o huevos de chocolate, palomitas… ¡imaginación al poder! Además, si sumerges nubes de malvavisco en chocolate fundido, los dejas reposar un par de horas en la nevera y los rocías con fideos de colores… ya tienes otro postre fácil y rápido.
Otra idea es repartir entre los niños sus tabletas de chocolate y al que le toque el ticket dorado gana un premio!
Resumiendo, para hacer una fiesta perfecta al estilo de la fábrica de Willy Wonka, necesitas adornos de colores, la banda sonora, mucho chocolate… ¡y mucha diversión!