A los niños les encanta la magia (y a los no tan niños también, para qué mentir). ¿Quieres aprender fáciles trucos de magia y dejarlos fascinados? Pues no te pierdas el post de hoy. ¡Te traemos cinco fáciles trucos de magia con los que tus niños quedaran boquiabiertos y que ellos mismos pueden aprender a hacer con tu ayuda! ¡Que no te extrañe si te piden que se los repitas veinte veces!
Empecemos entonces con trucos relacionados con el objeto que todo buen mago usa alguna vez: ¡la moneda! ¿Quieres aprender a hacer el famoso truco de sacar una moneda de detrás de la oreja de un niño? Es tan fácil como esconderla entre tus dedos, sin que se note, acercarte a la oreja del niño y simular que rebuscas. En un momento tiras, dejas de esconderla y… voilà!
¿Ahora quieres saber cómo hacerla desaparecer? Necesitarás una camisa, unos pantalones con bolsillo trasero y un pañuelo. En una mano coge la moneda y en la otra sostén el pañuelo. Pasa el pañuelo de adelante hacia atrás por encima de la moneda varias veces seguidas para que los niños se queden con la idea de que la moneda sigue allí. En una de esas pasadas, ¡hazla desaparecer! ¿Cómo? Pues simplemente aprovecha una de esas pasadas con el pañuelo para coger la moneda con la mano del pañuelo sin que se note. Lleva la mano hacia atrás y mete la moneda en el bolsillo. Acto seguido llama la atención sobre que esta ha desaparecido. Como la moneda no aparecerá por ninguna parte, creerán que realmente eres mago y la has hecho desaparecer.
¿Quieres una desaparición un poco más complicada? Hazte con un vaso, una moneda y un papel para envolver el vaso, como bien puede ser papel de aluminio. Una vez lo tengas todo, deberás colocar la moneda encima de la mesa, con el vaso boca abajo justo encima y el papel de aluminio envolviendo el vaso, cubriéndolo por completo y haciendo que se quede con la forma del vaso. Levanta el vaso con el papel envuelto y llama la atención de los niños hacia la moneda. A continuación vuélvela a tapar. Hazlo varias veces y en uno de los levantamientos aprovecha para coger el vaso y dejarlo encima de tus rodillas, llamando siempre mucho la atención hacia la moneda para que los niños no noten el truco. A continuación tapa la moneda solo con el papel, que debe conservar la forma del vaso. En uno de los levantamientos, da varios golpes con el vaso por debajo de la mesa, aplasta el papel y exclama: ¡el vaso ha atravesado la mesa! En la mesa quedará la moneda y el papel aplastado y bajo la mesa deberás enseñar el vaso como si realmente la hubiese atravesado.
En el siguiente truco, vamos a hacerte calcular. En este caso echarás mano de tres dados normales (de los que van de 1 a 6) y le pedirás a algún niño que haga una pila con ellos. Una vez esté la pila echa, informarás a los niños de que vas a ser capaz de sumar las caras que no se ven y acertarás. ¿Cómo lo harás? Muy fácil. Las caras opuestas de un dado siempre suman 7 y al ser 3, pues serán en total 21, por lo que para obtener esta cantidad deberás restarle el número que veas en la cara superior. Así, si, por ejemplo arriba de todo ves un 1, el resto de las caras sumarán 20. Así de sencillo.
Y siguiendo con el cálculo. En este último truco necesitarás que el niño al que se lo hagas sepa sumar y restar. Así, le pides que piense en un número del 1 al 10 sin contárselo a nadie. A partir de ahí le irás dando las indicaciones de suma y resta que quieras (súmale 6, quítale 5, etc.), hasta que en la última de todas le pedirás que reste el número en el que estaba pensando. Una vez lo haga, le dices que vas a hacer el cálculo total de todas las operaciones, acertando con el suyo. ¿Quieres saber cómo hacer este sencillo truco? Observa: vete haciendo las operaciones matemáticas que le pides. En la última de todas de todas le estarás pidiendo que le reste su número al cálculo que hayas propuesto, por lo que lo estarás anulando. Así, obtendréis el mismo resultado y él quedará fascinado.