Aunque ya hemos comenzado la primavera, seguro que hasta la llegada del verano habrá muchos días de lluvia y por eso queremos compartir contigo una estupenda idea para que los niños puedan pasar una tarde divertidísima con sus amigos, una carrera de obstáculos muy divertida para hacer en una tarde lluviosa sin necesidad de gastar dinero.
Para hacer esta actividad necesitaremos:
- Muebles.
- Cojines.
- Toallas.
- Globos.
- Mucha imaginación y ganas de que los peques se lo pasen en grande.
¿Cómo se prepara esta actividad?
Prepararla es muy sencilla y lo que tendremos que hacer es una pista de obstáculos por nuestro hogar, siempre procurando que sea por zonas donde no se puedan romper cosas o los niños puedan hacerse daño.
Por ejemplo, podemos preparar una línea de sillas para hacer un túnel por el que los niños tendrán que pasar arrastrándose o gateando. Para que parezca un túnel se puede poner una manta encima de las sillas. También se puede colocar una mesa para que pasen por debajo y varios globos para hacerlo un poco más complicado.
Si queremos hacérselo un poco más difícil podemos atar una cuerda a varias alturas entre las sillas y ponerle unos cascabeles, haciendo que tengan que superar ese obstáculo sin que suene ninguno.
Con unas cuantas toallas o camisetas antiguas se pueden enrollar y colocar sobre el suelo y hacer que caminen en equilibrio sobre ellas sin caerse. Podemos ponerlas en línea recta o haciendo curvas para añadir emoción.
Con varios cojines se puede preparar otra prueba: Se colocan varios cojines en el suelo y los participantes tendrán que ir saltando de uno en uno para llegar de un lado a otro de la habitación y quien pise fuera o tarde más tiempo es quien pierde. Este juego es mejor hacerlo en el jardín para evitar que con los cojines resbalen y los niños puedan hacerse daño. Para que veáis cómo puede ser esta carrera, aquí os dejamos con un vídeo ilustrativo: