Un recuerdo imborrable de la infancia es aquel en el que decidimos fabricar nuestra propia tienda de campaña. Dicho recuerdo se fija en época de verano, en el jardín…A los niños les encantará la idea, y los materiales son muy fáciles de conseguir.
Hoy quiero compartir con vosotras cómo hacer esta tienda de campaña ideal para las vacaciones. El verano es largo, y aunque hay tiempo para correr, nadar, reír y divertirse, también ha de haber tiempo para el sosiego y el descanso. De este modo, podremos utilizar nuestra tienda de campaña casera como jaima para leer, protegernos del sol e incluso para dormir una pequeña siesta.
Veamos cómo podemos obtener un gran resultado mediante manualidades y materiales reciclados. ¡Será divertido!
Primeramente, debemos fijar la estructura de la tienda. La columna vertebral estaría compuesta básicamente por tres tubos, siendo su medida a elección de cada fabricante. Las posibilidades en cuanto a material son variadas: madera, PVC, metal… Se recomienda el PVC por su bajo coste y su fácil ensamblaje. Es interesante darle una forma consistente a dicho esqueleto, pues de ello dependerá la vida útil de la construcción. La manera de fijar los tubos es sencilla: tornillos e incluso cuerdas.
La parte más complicada de la construcción es la elaborar la cubierta. Sin embargo, las opciones son ilimitadas. Para darle forma al proyecto se debe buscar un material consistente, mejor que sábanas o tejidos de poco peso, debemos buscar fundas, manteles o incluso colchas. Después de conseguir los retales deseados, llega el momento de unirlos, por lo que deberemos de coserlos hasta conseguir el objetivo deseado.
Se recomienda elaborar dicha cubierta previamente bajo un patrón para después, a tenor del tamaño de la tela, fijar la estructura. Es realmente interesante exponer las costuras hacia el exterior y tensar la tela sobre los tubos para darle a la tienda la forma deseada. Para fijar la tela alrededor de los tubos se pueden usar lazos de velcro que los envuelvan y hagan fuerza al ser unidos en el bastidor.
Lo demás ya son pequeños detalles: una funda con relleno para el suelo de la estancia, un aplique para dar luz en la oscuridad, rotulación con letras en la fachada… ¡Diversión para el verano en nuestro escondite preferido!
Fotos vía; tatertotsandjello