Divertirse con poca cosa no es difícil y mucho menos si se tiene imaginación como vamos a ver en esta entrada donde con algo tan sencillo como es el cartón podremos preparar a nuestros hijos juegos muy sencillos pero con los que podrán pasar un buen rato. Para ello necesitamos unas cuantas ideas que puedan llevarse al propio cartón, tijeras, pinturas y poco más.
Por ejemplo, con cartón podremos preparar un castillo medieval y como decorado unas montañas nevadas. Para ello tendremos que recortar la silueta de un castillo, con torre y todo, tal como podemos ver en la primera fotografía de esta entrada., podemos utilizar cartón para hacer un pie y que se sostenga o hacer una ranura alargada para colocar otro cartón por encima y que se sostenga. Torres, puertas, almenas, montañas nevadas o de color verde… el único límite es nuestra imaginación.
Otra alternativa muy original es la que podemos tener con los tubos de cartón del papel higiénico o del papel de cocina. Cuando se acaben podemos pintarlos y pegarles a cada extremo una especie de tapa redonda. Cuando se tengan muchos se podrán construir castillos y fortalezas, torres y todo lo que a nuestro peque se le ocurra, solo hay que tener mucho cartón para hacerlo.
A todos los niños les encantan los coches y… ¿qué hay mejor que un garaje? Pues eso es lo que podemos conseguir crear con una caja de cartón, especialmente aquellas que son más duras. Podremos crear una especie de aparcamiento en la parte inferior y pintarla con un rotulador para hacer una carretera incluso con las líneas discontinuas para que vayan en orden los coches.
La caja será el propio edificio donde podrán aparcar los coches y podemos hacerle incluso varias plantas pegando el cartón, así podrán aparcar todos sus coches y pasar un buen rato jugando por algo que incluso pueden ayudarnos a hacer. ¿Qué te parece la idea?