Si quieres sorprender a todos los niños de una fiesta infantil, no hay nada como prepararles algo original para comer como por ejemplo lo que os vamos a enseñar a hacer en esta entrada, comenzando por unos deliciosos crujientes de arroz inflado con chocolate.
Para hacerlos se necesitan:
- 200 gramos de chocolate con lecha (40% de cacao)
- 100 gramos de chocolate negro (70%d e cacao)
- 3 tazas de arroz inflado.
- 1 taza de coco rallado o en copos.
- Fundas de papel para magdalenas o cupcakes.
- Miel (opcional)
Modo de elaboración
Pondremos el chocolate al baño maría y nos aseguraremos de que se derrite correctamente, aunque podemos hacerlo también en el microondas, pero debemos tener cuidado para que no se nos queme porque se derrite muy rápido. Si lo hacemos en el microondas hay que procurar tenerlo unos 10 segundos, sacarlo, removerlo y después otros 10 segundos. Con ello evitaremos que se nos queme el chocolate.
Por otro lado, en bol pondremos todo el coco rallado o en copos y el arroz inflado y mientras tanto dejaremos que el chocolate se atempere, pero no dejaremos de removerlo para que siga líquido.
La razón del por qué esperamos a que enfríe el chocolate es para que al verterlo sobre el coco y el arroz inflado no los empape demasiado y deje de tener un toque crujiente la mezcla. Una vez esté frío el chocolate utilizaremos una lengua de cocina y lo echaremos en el bol con los ingredientes.
Removeremos con cuidado para no romper los granos de arroz inflado y lo mezclaremos hasta que todo esté bien cubierto. Después con una cuchara echaremos una o dos cucharadas sobre cada funda de las magdalenas y las iremos poniendo en una bandeja hasta acabar la mezcla.
Cuando hayamos acabado meteremos la bandeja en la nevera durante una hora o dos, para que la mezcla cuaje bien y quede un poco dura. Cuando estén listos ya se podrán servir para consumir, aunque es recomendable servirlas unos cinco minutos antes de su consumo.
Si se quiere dar un toque dulce se pueden echar un par de cucharadas de miel a la mezcla, aunque en este caso es mejor echar un poco de agua caliente a la miel para que se haga un poco más líquida y se pueda mezclar mejor.
En este caso se debe mezclar la miel con el chocolate en un recipiente aparte y cuando esté perfectamente ligada ya se podrá echar con los copos de coco y el arroz inflado, así nos aseguraremos que la textura será crujiente, lo que junto al dulzor de esta elaboración se puede convertir en algo tentador para todos los peques.
Cuando saquemos estas delicias de la nevera podemos espolvorearle unos cereales de desayuno por encima, toppins de colores o frutos secos como almendra o cacahuete triturados y un cordón de sirope de chocolate, seguro que nadie de los presentes, sean niños o mayores, podrán resistirse a comer solo uno. Lo mejor de todo es que es natural y que su precio es completamente asequible. ¿Te animas a hacerlos?