Un regalo siempre es algo muy especial, pero puede serlo aún más si a la hora de envolverlo se hace de formas divertidas. Si se elige un regalo original y un papel de regalo adecuado, acorde a la forma de ser de la persona, ¿por qué no vamos a envolverlo de una forma diferente? Lazos, relieves, detalles y un montón de alternativas están esperándonos para dar ese toque tan especial a los regalos.
Si tu regalo tiene forma rectangular puedes hacer un bonito erizo. Se debe envolver de la forma más clásica, pero hay que dejar libre uno de los dobleces laterales. Sobre la punta de este se puede colocar un pequeño trocito de espuma negra a modo de nariz, con un rotulador se pueden pintar unos ojos. Con papel de otro color se recortan unos cuantos triángulos y se pegan sobre la parte superior del regalo a modo de púas. Tendremos un original erizo que no dejará a nadie indiferente.
Para los más golosos llega esta otra idea. Con dos chupa-chups o dos caramelos rojos redondos y una caña para refrescos, se puede tener un accesorio ideal para decorar un regalo a modo de pequeño racimo de cerezas. Una vez envuelto el regalo se ata bien con cuerda y entre la cuerda y el regalo pondremos los caramelos y le añadiremos una pequeña hojita hecha con cartulina donde pondremos el nombre del afortunado/a que recibirá el regalo.
¿Al peque le encantan los coches? Una vez envuelto un regalo, se pueden utilizar dos trozos largos o de tela o de cartulina gris que crucen todo el paquete, uno en forma longitudinal y otro transversal. Sobre esta cartulina pintaremos unas líneas blancas a modo de carretera y solo nos quedará pegar dos coches en miniatura para tener este original envoltorio.
Si tenéis dos regalos, podéis hacer como en la cuarta fotografía, elegir un papel liso de color claro y añadirles lunares de diferentes colores. Podéis pintar una boca con dientes y colocar unos ojos sobre unos alambres forrados de goma, cañitas de refresco o cualquier otra cosa que se os ocurra y tendréis a un monstruo de lo más divertido.
Para finalizar os proponemos envolver los regalos con papel blanco sobre el cual poder dibujar un oso polar, con sus ojos, nariz, orejas e incluso podemos pegarle unos trocitos más de papel para hacerle las patas y dibujarle las garras. ¿Qué os parece?