Los juegos son una parte indispensable en cualquier fiesta infantil que se precie, por ello, te vamos a ayudar compartiendo contigo cuatro juegos muy divertidos que podrás poner en marcha la próxima vez que hagas una fiesta para tus hijos y sus amigos en tu casa, seguro que se lo pasarán en grande.
El primero de ellos podemos llamarlo el motorista y es muy divertido. Consiste en que una persona adulta o un niño más mayor que el resto hace como si está en una moto y el resto de los niños tiene que seguirle en fila india. De repente, el motorista dice: ¡a la derecha! Y todos tendrán que girar detrás de él a la derecha.
Cuando diga ¡a la izquierda! Harán lo propio, igual que cuando diga que va a frenar o a acelerar. Al principio será muy sencillo, pero a medida que vayan haciéndose más rápidas las curvas, los acelerones y los frenazos, todo se volverá un descontrol y seguro que más de un niño acabará por los suelos muerto de risa.
La piñata de globos puede ser una estupenda actividad para el verano, para hacer en el jardín, en un parque, en la playa o en un patio. Consiste en llenar globos con caramelos y quien los gane… serán para él o ella, pero también habrá globos con confeti, agua, leche o cualquier otra cosa que ni manche ni sea tóxica. Seguro que cuando haga mucho calor todos querrán el globo con agua, pero no podrán verlo porque se les tapará los ojos.
La alfombra que marea, este puede ser el extraño nombre para el divertidísimo juego que viene a continuación. Despejaremos el espacio donde celebremos la fiesta y dejaremos solo la alfombra, que será una alfombra mágica donde pueden jugar todos los niños que quepan en ella.
En este caso el organizador dirá ¡fuera! A la vez que da un salto y sale fuera de la alfombra, con lo que el resto de niños tendrá que hacer lo mismo y saltar fuera. Cuando diga ¡dentro! Todo el mundo tendrá que saltar dentro. Al principio pueden hacerse de prueba unos cuantos saltos y después ir haciéndolo más rápido.
El niño o niña que se quede último en hacer lo que se manda se quedará fuera y estará eliminado. Para hacerlo más difícil se pueden incluir diferentes figuras como saltar a la pata coja, dar una vuelta sobre sí mismos, mover los brazos o todo lo que se nos ocurra para hacer mucho más ameno y divertido este juego.
Finalizamos con un sencillo juego que podemos llamar la pasarela del pirata. Colocaremos una tira de cinta aislante pegada en el suelo, desde un lugar a otro, con una distancia de unos dos metros por ejemplo. Los niños tienen que llegar desde un punto a otro sin salirse de la línea que hay en el suelo.
Puede parecer fácil, pero lo complicado es que deben hacerlo con los ojos tapados. Quien llegue al final será el que gane el juego y si hay empates se vuelve a hacer de nuevo entre ellos para saber quién es el campeón.